«La paz y la historia no se dan por sentado, hay que protegerlas y defenderlas para promover una vida en seguridad para los ciudadanos”.
Ángela Merkel
Por redacción.
Pragmática, sosegada, posibilista y racional, la canciller alemana Ángela Merkel, fue así descrita en su adiós a la cumbre europea, después de haber presidido 107 sesiones en 16 años al frente de la llamada “locomotora de Europa y, por ende, de la Unión Europea (UE)”.
Se va preocupada por que la unión de la Unión, los valores comunes y de consenso, se vean afectados y hasta derrumbados por y con derriben con movimientos neopopulistas y nacionalistas.
“Solo una Europa unida hacia dentro es fuerte hacia afuera” ha sostenido siempre, pero también ha enfatizado que uno de los mayores desafíos para Europa tiene nombre propio: China.
Destacarán siempre sus principios con las políticas de austeridad que marcaron a Europa en plena crisis económica, especialmente a los países del sur europeo. Las críticas que recibió en su país por permitir la entrada a más de millón y medio de refugiados. Su imagen fuerte que sostuvo durante la pandemia para cohesionar a los países miembros en el plan de vacunación.
Fue quizás su última aparición en una cumbre europea la semana pasada donde los temas centrales fueron los precios de la energía, y con el pulso de Polonia al derecho comunitario.
Fueron varios los asistentes los que tuvieron palabras de homenaje para Merkel, entre ellos el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que aseguró que la canciller es un monumento, hasta el punto que una cumbre sin Ángela es como Roma sin el Vaticano o París sin la Torre Eiffel.
Michel alabó también la “sobriedad y la simplicidad” de la política alemana como “una poderosa arma de seducción”.
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, dijo que la marcha de Merkel dejará “un gran hueco” en Europa y definió a la dirigente alemana como “una máquina del compromiso”.
“Esto significa que a menudo, cuando no era posible seguir adelante, entonces Merkel venía con una propuesta (…), lograba encontrar algo que nos unía para seguir yendo hacia adelante”, añadió”.
En una línea similar se expresó el canciller austriaco, Alexander Schallenberg: “Alguien que ha permanecido tanto tiempo en esta posición en la UE dejará un hueco tras de sí. Era un remanso de paz en el seno de la UE”, señaló.
Además de la ovación y los discursos de homenaje, Michel regaló a Merkel una réplica del Edificio Europa, la sede del Consejo Europeo.
En lo que pareciera su último discurso Ángela Merkel ha dicho: “Somos una sociedad libre y cada uno puede mostrar su opinión crítica. Desde mi punto de vista, he intentado resolver los problemas y si otros lo ven diferente, evidentemente tengo que vivir con ello”.
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