OBRADOR QUIERE GOBERNAR LA UNAM POR ESO EL GRAVIO A LA AUTONOMÍA

Por Tinta Oscura.

Cuando la Universidad Nacional Autónoma de México se vio amenazada en su autonomía en 1968, el rector de esta salió a la calle acompañado de maestros alumnos y administrativos en lo que se llamó la “marcha del desagravio”, a raíz del famoso bazukazo a la puerta de la prepa uno en San Ildefonso.

La voz unida en el silencio marchó sin importar si eran de izquierda o de derechas, conservadores o liberales, todos tenían algo en común ser universitarios y defender la autonomía de su casa, la UNAM.

Se atentaba entonces contra la autonomía universitaria en donde deben prevalecer las ideas, la universal de estas y por esto el entonces rector Javier Barros Sierra expresó respecto a la autonomía: “Es un ejercicio responsable que debe ser respetable y respetado por todos, ¡viva la discrepancia! Porque ése es el espíritu de la universidad”.

Hoy se viven nuevamente ataques a la UNAM desde el poder a través de le verborrea matutina que solo busca la confrontación y pretende a través de esta borrar el sentido universal que en las ideas tiene a UNAM, y asegura que ésta se entregó al “conservadurismo” que se “derechizo”. Intenta borrar el sentido universitario al afirmar el “hamburguesamiento” de la institución.

Cómo denota la ignorancia del director del templete matutino, que bien le haría darse una vueltecita a recibir clases en el campus universitario y convivir con maestros y alumnos de tan diferentes formas de pensar, de ver al mundo.

Pero eso es lo que a López Obrador menos le importa, busca la confrontación porque su interés está puesto en tomar la UNAM en el 2023, cuando Enrique Graue deje la rectoría, por eso ataca al Consejo Universitario y sin pruebas  -como siempre- afirma que está bajo el control del ex rector Narro.

Por eso busca la confrontación y la movilización para desestabilizar a la UNAM desde ahora y pueda él llevar o manipular a diversos sectores uni9versitarios que le permitan colocar a uno de los suyos al frente de la Máxima Casa de Estudios en el país.

No le importa violar los artículos 87 y la fracción VII del artículo tercero constitucional. El primero que lo obliga a “guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen”, como lo señala la columna de Raúl Carranca, publicada en el Sol de México la semana pasada.

Y el artículo 3ero., se consagra y tutela la autonomía universitaria, respetando la libertad de cátedra y de investigación y el libre examen y discusión de las ideas.

 Y agregó Carranca que la Ley Orgánica de la UNAM, aprobada por el Congreso, igual que el Estatuto de la UNAM, otorgan y salvaguardan esa autonomía. Por lo tanto, comentó, el presidente no puede ni debe inmiscuirse, de hecho o de palabra, en los asuntos internos de la UNAM.

Por lo anterior, Raúl Carranca, asegura que el presidente López Obrador ha violado y transgredido el artículo 3º Constitucional en su fracción VII tanto como el 87, quebrantando su protesta (juramento) y sostiene que es acreedor a juicio político.

Desde 1968 ningún presidente había vuelto a agraviar a la Universidad y cuando sucedió la bandera fue izada a media asta. Hoy nuevamente la UNAM es atacada, agraviada por la putrefacción mental. La historia se encargará de enjuiciarlo como el peor presidente de México. Juárez se deberá de estar vomitando en su tumba por el uso asqueroso que Obrador da a su memoria.  

Deja un comentario