DESTINTES POLÍTICOS

SINDICALISMO GARAGE

                                                                                                        Por David Medrano.

En el año 2005 – 2006, una gigantesca planicie de tierra, con especies endémicas de flora y fauna, tan profuso que el proyecto se llamó así «Cactus», iba a convertirse en una industria con una de las mayores aportaciones a la economía estatal, entre un 30 y 40 por ciento. La armadora de General Motors, en el municipio de Villa de Reyes, en el 2008 produjo su primer vehículo Aveo desde ese complejo, y un año más tarde, arrancó operadores la planta de transmisiones. 

La de Villa de Reyes como la del municipio de Silao, en Guanajuato, ambas quizá de las más grandes que tiene la empresa en el continente, con más de 246 hectáreas de superficie, fueron una respuesta inmediata a un momento económico definido, el de acometer la llegada de firmas asiáticas y que se habían popularizado en el mercado. 

En SLP la planta inició la fabricación con el modelo Aveo, después incorporó el compacto poco recibido, Ónix, hasta ahora que dos de sus vehículos exitosos, la Equinox y la Terrain se ensamblan con éxito. 

A pesar de su serie de dificultades que ha tenido la planta de GM en SLP, todavía con la resaca económica que ha causado la crisis epidémica por el virus COVID, hay indicios de que para este año tienen un plan de expansión. 

La alcaldesa de Villa de Reyes Erika Briones algo sabe de eso. 

Con sus reservas, pero se infiere que el modelo económico de la planta, en vías de abastecer un mercado norteamericano y nacional, con más preferencia por SUV’s y camionetas que por automóviles lujosos; ha estudiado un proyecto exitoso, para este año. 

En esas anda. 

En 1995, mucho antes del Proyecto Cactus la expansión de General Motors, en el Bajío del país empezó con su planta de Silao, ahí ahora es un complejo de estampado, ensamble, fabricación de motores y de transmisiones. 

Es una de sus plantas más completas, con una de las mayores producciones que pueden verse en cientos de vehículos afilados, cuando se viaja por esos alrededores de Guanajuato. 

En febrero de este año, en los primeros días, esa planta tan exitosa de la firma causó una verdadera revolución, cuando una central sindical independiente, nacida en el garage de un domicilio particular, consulte el origen; logró arrebatar a la Confederación de Trabajadores de México, una hegemonía que mantenía sobre el contrato colectivo desde hace más de 15 años. 

Con ello, una mayoría de la fuerza laboral de al menos 6 mil empleos, accedió a que su representación, la que ofreció transparencia y decantarse en favor de ellos y no de la empresa, la tuviera el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz. 

Es mayúsculo el revés, porque con reflexión crítica, se observó el fin del charrismo, con los viejos modos sindicalistas, asociados a los viejos regímenes. La industria armadora comenzó con ellos, porque era incipiente, por eso el firmar con el Sindicato Automotriz y conexos, afiliado a la CTM. Único en el país. 

Desde luego que lo ocurrido en la planta de Silao, le prende alertas en rojo a la CTM – SLP. En otras áreas, y en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social Estatal tienen un timing más preciso, con más  puntualidad, y prospectivas más estudiadas, desde finales del año pasado han anticipado que cualquier cambio como el sucedido en Guanajuato, es muy, muy posible. 

La planta de GM en Villa de Reyes es un coctel laboral: un grupo en apariencia, disidente, hizo lo que se percibió como un amago de huelga, lo que no había ocurrido desde que inició operaciones; los altibajos en las actividades, con una producción igual de variable, por la escasez de semiconductores, propicia un clima de cambio; desde el año pasado, un poco más, gente muy metida en el sector, con frecuencia compartió el comentario de que la fuerza laboral en General Motors, evalúa o decide incursionar si le es posible en la alemana BMW. 

Es muy miope si no quiere verse que no tarda mucho, haya la incursión de algún independiente, con ínfulas de hacerse aquí con los dominios de la CTM nacional, y quedarse con un muy atractivo fragmento del plató de la industria automotriz, en un proceso de expansión que todavía no concluye, hay más de 250 empresas dentro del clúster especializado, y un par de parques industriales, también con ánimo de incursionar en el sector. 

Sindicalismo garage: los trabajadores llegará el día del hartazgo, y sus expectativas laborales, más sensibles, sobretodo, con conocimiento pleno de cuáles son ellas, las van a expresar en una vía más independiente. El crisol de las centrales sindicales está en lo cotidiano que es compartirse horas, en la línea de producción. No en las estratosferas de millonarios, lujos, relojes de oro, y más. 

STPS en la semana, quizá el miércoles, inicia conversatorios con GM y los representantes sindicales, para perfilar el contrato colectivo vigente para el 2022, la validación, junto a las condiciones laborales. La CTM se alista para repetir una propuesta que no varíe en demasía con respecto al año anterior, muy controlada, acordada desde el ámbito nacional. 

Nada consensuada, muy poco, casi nada, en un mamotreto que sacuden en las caras de la fuerza laboral, sin apegarse con lo que ha sido el reguero de varias inquietudes que han prendido entre los trabajadores de la planta, y que ya dieron muestra de no quedarse callados. 

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La Ley de Ingresos del ayuntamiento capitalino vigente para el 2022, era un ejercicio muy llamativo de transformar el modelo recaudatorio, e imprimirle una dinámica progresiva, pero poco a poco es una versión descafeínada. 

Con buenas voluntades, acuerdos, interés político -desde luego-, o como quiera que se le llame, pero el municipio de SLP cedió feo a los reclamos del sector inmobiliario, cuya molestia escaló desde finales del año pasado, cuando criticaron aumentos en impuestos y derechos inherentes a la actividad: licencias de construcción, traslados de dominio, y otros. 

Doblegados a final de cuentas, como se le llamé al acuerdo o convenio sostenido. 

Y remacha una postura de incongruencia, en las palabras dichas sobre que en la Ley no se fija tolerancia para nadie, en lo que corresponde parquímetros cotidianos….. Pero se vuelve flexible y condescendiente en otros puntos también tutelados en la Ley. 

@MEDCORP 
dmedranou@gmail.com

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