ZÓCALO

Por Marco Antonio Zárate Mancha.

Sólo pongo un pie

y estoy en el corazón de la nación

El humo de copal invade todo
Perfuma baldosas y ambiente

Un grupo de danzantes,
con penachos y taparrabos,
hipnotizado sigue el atronador ritmo de los tambores

Las plumas de los penachos
son plegarias alzándose para alcanzar el cielo

La danza es rezo en movimiento

Sobre las cabezas de los espectadores
asoma el plumaje de faisanes
mecido por la cadencia de los danzantes
y una gentil brisa ligera

El sol, sin parpadear,
subyugado admira el arcano espectáculo de la danza: 
Es la magia del palpitante corazón de mi país 

México, Distrito Federal
Verano de 1998

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