DESTINTES POLÍTICOS

Por David Medrano.

DEPREDADORES Y DEMONIOS 

En el año de 2012 una sospechosa intentona por nacionalizar la basta superficie que ocupa el Santuario del Desierto, en la localidad de Capulines, municipio de Mexquitic de Carmona quedó en el aire, y no pudo consolidarse pese al esfuerzo desde variados frentes, entre ellos, el de la Iglesia Católica.

El avalúo que hizo la Arquidiócesis de San Luis Potosí, para documentar la propuesta, era uno en el que se leía la superficie total era de 7 millones 066 mil 638.4706 metros cuadrados.

Todo empezaba con un acercamiento más personal, con invitaciones a su alcoba o a espacios en lo que a solas soltaba ese ardid enfermizo de un «te veo tenso», para que a través de lo que conceptualizó como una infame «confesión alternativa», el ex religioso Eduardo Córdova Bautista abusó sexualmente de más de 100 jovencitos.

En el 2014, después de que la nacionalización de un terreno inmenso, no avanzó en lo absoluto, y la defensa de sus propiedades mediante un juicio de amparo, frenó en seco ese proyecto, pequeños propietarios lograron además echar para abajo la intentona. En ese año también después de que se conoció por todos lados, las monstruosidades cometidas por Córdova, desapareció de SLP, sin dejar el mínimo rastro, ni ser castigado de ninguna forma.

No hace mucho, en el año 2018 la Guardia Civil Española durante el desarrollo de la operación Kamikaze, logró la captura de uno de los depredadores sexuales más peligrosos, para el que la Fiscalía pide mil 324 años de prisión, por más de 200 delitos cometidos. 

José S. S., reconoció que tiene una desviación, por la que atacó y cometió abuso sexual contra al menos 98 jovencitos. En una corte española, preso, espera su sentencia. 

Córdova Villalobos está prófugo de la justicia desde el 2014, es buscado por la Interpol mediante ficha roja emitida en abril de 2016, dos años después, en los que las versiones fueron desde su encubrimiento por la Iglesia Católica, familias, o más, hasta las más arriesgadas que sostienen se ayudó a que escapara primero de SLP, y después del país, con rumbo al extranjero. 

Como actual fiscal José Luis Ruiz Contreras tiene ese escabroso caso como pendiente, en su llegada en diciembre pasado atajó que es prioritario detener a la persona acusada de abuso sexual, contra más de 100 jóvenes. Nada fácil. 

Más lo es cuando en los últimos ocho años, no se ha tenido pista que lleve a su captura, ni mínimos indicios. Los dos últimos responsables de la Fiscalía y, antes, Procuraduría General de Justicia Estatal, no dieron con el huidizo ex sacerdote oficiante de ceremonias religiosas. 

Córdova sigue libre e impune. 

O….. 

Cuando explotó el escándalo de sus abusos sexuales, Córdova aún tenía encomiendas importantísimas en espacios de representación, en el entonces Consejo Ciudadano de Transparencia, representaba a la Arquidiócesis de SLP. 

También lo hacía en varios otros consejos. Para especulación narrativa, sería interesante conocer si en esos espacios, le conocían sus antecedentes enfermizos, estaban al tanto, o Córdova había logrado una careta y coartadas tan sutiles y efectivas que le permitieron esconder sus trastornos y ser un depredador sexual, hasta que lo denunciaron y tuvo que escapar lo antes posible. 

En los años 2012 y 2013 Córdova fue uno de los principales impulsores de que el Santuario del Desierto fuese un bien nacionalizado, en una propiedad cedida a la Iglesia para su administración, con un valor mayor a los 13 mil 740 millones de pesos. 

Cualquier guadalupano ferviente sabe cómo ese Santuario se desborda en afluencia de personas, durante el mes de diciembre, los próximos días de Semana Santa, y varios más a lo largo del año. 

También es conocido que no de ahora, sino de hace varios, varios años, esa franja que se extiende desde Capulines, Guadalupe Victoria, entre otros enclaves, hasta el municipio de Mexquitic de Carmona, ha despertado la codicia inmobiliaria, como la tierra de oportunidades, acceder a reservas territoriales y continuar con desarrollos muy cercanos a la mancha urbana, en regiones que pueden comercializar con alta plusvalía. 

Cualquier error, falla, acuerdo no cumplido y más en las millonarias cifras que se especulan, desde luego, desata una muy terrenal ira; las aspiraciones vengativas veniales, desde luego que sería justificación de remansos de paz. 

Con vida o no, Eduardo Córdova no aparece desde hace ocho años, es mucho tiempo, para que continúe en libertad un monstruo sexual cuya enfermedad, le causó penas y más a un centenar de jovencitos. En España, un depredador parecido -si se puede utilizar el término-, está bajo proceso y muy seguro, por cumplir una sentencia de varios años. Y será castigado. 

Con el ex religioso que tenía acceso a las élites de todo tipo, desde luego, las inmobiliarias también; cercano al Partido Revolucionario Institucional, no se sabe; sus persecutores en la narrativa oficial es que no ceden en las investigaciones con denuedo. 

Varias denuncias por acoso y agresión sexual, siguen impunes. Con vida o no, ni luces de Eduardo Córdova. 

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El Partido Revolucionario Institucional puede echar mano a los aforismos que más le gusten y tenga a la mano, pero no cambian en nada, en lo mínimo, su actual circunstancia: un instituto apocado, cada vez menos votado, con una militancia decepcionada y en vías de tránsfuga, y con máximos exponentes que optaron por esconderse y no dar ni la cara, por la serie de anomalías y triquiñuelas que le imputan a la pasada administración. 

Ni pista de dónde esté el ex gobernador priista y varios de sus secretarios. Un gobierno del PRI que reflejó eso: un priismo de triquiñuelas y desvíos; componendas y abusos con los recursos. 

Las acusaciones son frontales, no inventadas ni de suposiciones. El gobierno actual está muy seguro en demostrar culpabilidades. 

El resto del priismo, es el que ahora comulga en fraternidad, con los panistas y sus cófrades, por mera conveniencia política y de sobrevivencia. 

No es en 2024 a una contienda a la que va el PRI, lo haga o no con aliados. Es a un desastre, con eventuales candidatos sin identidad, desconocidos, tildados de corruptos y rateros. Esa es la estampa actual del priismo. 

@MEDCORP 

dmedranou@gmail.com

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