IMPROVISACIÓN GUBERNAMETAL

Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal
resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable.
Cicerón

Por Marco Antonio Zárate Mancha.

México vive la decadencia. Décadas de gobiernos fallidos que nos prometieron llevar a estadios de mayor desarrollo socioeconómico y bienestar, finalmente tocaron fondo. Vivimos el país del desamparo, y aunque muchos sigan deslumbrados con la transformación en ciernes que es confusa, profusa y difusa, ésta no ha llegado, y al parecer, ni llegará. Lejos están las promesas de campaña. El ayer candidato López Obrador hizo una larga lista de promesas que lo llevaron a encabezar la presidencia de la República, pero, al arribar al poder, simple y sencillamente la guardó en el cajón de los tiliches y hoy ha quedado en el olvido. 

Lejos está la promesa de regresar militares a sus cuarteles a los seis meses de su toma de protesta… También la oferta de no incrementar los combustibles, antes bajar sus precios. No contratar más deuda pública… Muchas otras promesas quedaron olvidadas o abandonadas en el camino. No ahondaré en lo anterior, ya que sobre el particular han corrido ríos de tinta y el habitante del Palacio Nacional ni se inmuta o tiene otros datos. 

En el gobierno prevalece la ocurrencia, la improvisación… El desinterés, el desdén por la técnica, cuesta cantidades de dinero inmensas a nuestro país, que no debiera malgastar ni un solo peso. La visión simplista de las cosas ha llegado a extremos preocupantes:

No crean ustedes que es muchísima ciencia perforar un pozo de petróleo, porque es como perforar un pozo de agua, solo que la diferencia es que en el de agua la profundidad son 25, 30 metros y en el de petróleo son 3 mil a 5 mil metros de profundidad, y eso lo saben hacer muy bien los ingenieros, los técnicos, los obreros petroleros mexicanos, desde hace mucho tiempo.

La anterior es una de tantas declaraciones de López Obrador, en la que campea su percepción elemental de las cosas. Ojalá que muchas perforadoras encontraran agua a la profundidad que él señala: 25 a 30 metros. Me parece que el macuspano piensa que todo México es Tabasco. En su tierra es muy probable que el nivel freático sea somero. No así en otros estados. Qué dieran por tener el manto freático a esa profundidad. 

Quizá esa misma percepción simplista llevó a sustituir los viejos durmientes del Tren Transístmico y, para ahorrar o simplificar —al parecer este gobierno tiene esa meta: ahorrarno se colocó la cama de balasto que tiene la importantísima función de amortiguar o absorber las vibraciones, así como deformaciones por el paso del ferrocarril. La omisión de ese material pétreo (grava) entre suelo y durmientes, provocó que los nuevos (material rígido) se desmoronaran o se resquebrajaran1 al absorber directamente las vibraciones el peso del ferrocarril y las deformaciones provocadas por su paso. Es simple y sencillamente una omisión imperdonable.  

Las preguntas surgen a borbotones: ¿Quién contrató a la empresa constructora? ¿Qué experiencia tenía? ¿Qué otras empresas concursaron? ¿Qué experiencia tenía la empresa contratada? ¿Cómo y quién la eligió? ¿Quién pagará la compra e instalación de los nuevos durmientes? ¿Quién estuvo a cargo del diseño y proyecto constructivo? ¿Quién supervisó? ¿Quiénes están detenidos? ¿Quién pagará los retrasos y/o estadías de los trenes que no podrán transitar mientras se hace las sustitución de los materiales dañados? Todo lo descrito implica un enorme fraude, un evidente daño a la nación.

No solo la empresa responsable de la construcción tendría que dar una detallada explicación, lo debiera hacer también la unidad gubernamental responsable de contratar y supervisar la obra. Al respecto: 

El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, CIIT, ha comenzado la investigación sobre las causas del descarrilamiento de un tren en la zona de Palomares – Nuevo Progreso, Oaxaca, aunque aseguró que fue esta acción la que provocó que los durmientes se destruyeran y no por una mala calidad de los mismos. 

[…] Hay tramos que se tienen que armar para que pasen los trenes despacio porque no está en condiciones la vía. Pero ya se arregló. No tienen ningún problema los durmientes, pasó la llanta encima y los quebró. El problema es que no tenían balasto y por eso se quebraron, pero es porque tuvimos que armar la vía para que pasaran los trenes y ya no nos dio tiempo2.

Lo anterior corresponde a parte de la explicación dada a la prensa por el director del CIIT, Rafael Marín Mollinedo. En la explicación del director inmediatamente surgen dudas acerca de la capacidad y experiencia de la persona en el tema. Por principio de cuentas no son “llantas”, como dice Marín, son “ruedas”. Las llantas suelen ser de goma o caucho; las ruedas son de acero laminado. Importantísimo detalle. Además de ser cónicas. Quizá esta persona haya estado al frente de la Línea 12, pues vías y ruedas del metro eran incompatibles. Se hicieron correcciones y sabemos el fatal desenlace; un error de ese tamaño era para que muchos estuvieran en la cárcel, pero uno de los principales responsables está en la nómina para la “Grande”. Ese sería su premio…  

Volviendo al Corredor Interoceánico, el director de marras justifica que se tuvieron que armar a la trompa talega, al clásico “ahí se va”, porque “tuvimos que armar la vía para que pasaran los trenes y ya no nos dio tiempo” (de colocar el balasto). Y uno se hace la clásica pregunta: ¿Cómo es que nunca hay tiempo para hacer las cosas bien, si siempre hay tiempo para corregirlas? Sabemos que poco o nada más se sabrá al respecto. Una nueva impudicia tapará la anterior y ¡vaya que este gobierno va de escándalo en escándalo! 

Los gobiernitos, incluso los de paspartú como el que nos botamos, saben explotar bien la “Doctrina del Shock”, sobre la cual se prodiga a explicar Naomi Klein, en el libro del mismo nombre. En cada tragedia ellos, los que están en el gobierno y sus socios, ven una oportunidad. La mayoría de las crisis son inducidas y algunas son de origen natural (sismos, inundaciones…), pero siempre dan pie a que el mundo de los negocios vea nuevas oportunidades para seguir medrando. 

Así vamos de crisis en crisis, los de abajo padeciendo las reconstrucciones, las limitaciones, la precariedad, mientras los de arriba con sus empresas cómplice se siguen cebando en la desgracia ajena.  

1 https://www.youtube.com/watch?v=OXoOIrBLOoA
 2 http://t21.com.mx/ferroviario/2022/02/23/ciit-investiga-causas-descarrilamiento-descarta-mala-calidad-materiales

Deja un comentario